Si vienes sin mucho tiempo, permíteme que te recomiende:
Ni tanto y Autobiografías Son los que más me gustan.
Además hay una pequeña serie que me entretiene bastante: Relatos del General
Por último, te invito a seguir el juego, si quieres como un comentario, si quieres en otro lugar: Despertares
Varias personas me han comentado que sus preferidos son:
Ultimas voluntades y Personajes Históricos V que, por cierto, a medida que me alejo de éste último me va gustando más.
Y si has llegado hasta aquí buscando nanorrelatos sólo porque el nombre del blog es NANORRELATOS, te dejo aquí algunos reunidos: Nanorrelatos

lunes, 31 de enero de 2011

MICROPENTATEUCO II

1:0 Dios es fumador
1:1 Y no teniendo Dios dónde posar el cigarro creo La Tierra.
1:2 Y siendo La Tierra redonda apareció el equilibrio inestable.
1:3 Y viendo Dios que no era bueno, decidió achatar los polos.

martes, 25 de enero de 2011

La Hermandad Creacional.

Supe de ellos por primera vez realizando una catalogación de documentos del archivo catedralicio de Valladolid en 2004. Llamó mi atención la supervivencia de aquel pequeño pliego de hojas, escritas a mano, cosidas por uno de los laterales y envueltas en una especie de carpeta de piel sobre la que estaba escrito: Hermandad Creacional. Lo cierto es que durante el trabajo no teníamos tiempo para prestar atención especial a ninguno de los documentos, y decidí, aún no sé muy bien por qué, llevármelo a casa.
Pasé la noche leyéndolo. Se trata de una investigación del Santo Oficio, realizada en la diocesis de Valladolid en el año 1504 a cargo del inquisidor Don Luis de Arana y Guzmán contra Manuel Garzón y treinta y un hombres más que conformaban la Hermandad Creacional. Los cargos estaban basados en la denuncia de Rodrigo de Sotaleza, prelado de Santa Justa. El texto, escrito en castellano antiguo y no en latín, desarrolla en un comienzo la herejía consistente en la creencia de aquellos treinta y dos hombres según la cual Lucifer, al verse expulsado del lado de Dios y encontrarse enfrentado a él, comprende que su única posibilidad de supervivencia es imitar a éste y hacer creación de un nuevo Universo paralelo al divino, centro del cual será el Otrombre, creado a su Imagen y Semejanza. El Otrombre no tendrá más objeto que la busqueda, persecución y consecución de su bienestar, complacencia y gozo. Por lo demás el texto, escrito completamente por la mano del secretario Bernardo Machado recoge, con toscas pinceladas, pequeñas escenas de los interrogatorios, las confesiones rubicadas de todos los herejes, y la recomendación de don Luis de Arana de dar muerte a éstos de "forma privada y sin mayor trascendencia", así como prender fuego a todos los escritos que habían dejado, por considerar que "podría, en caso de ser dada a conocer, la herejía de estos reos propagarse como una nueva Peste sobre toda la cristiandad".
Según recoge el último pliego fueron ajusticiados en Valladolid la noche del 24 de diciembre del mismo año, mediante la horca o el hacha, dependiendo del origen de cada uno.

Durante un tiempo no he podido evitar el reflexionar sobre el dogma de la Hermandad Creacional, y he llegado a la conclusión de que explica la evolución del mundo que conocemos mejor que ninguna otra hasta ahora. Nosotros, los Otrombres, creados a la imagen y semejanza de Lucifer.
Hoy, 25 de enero de 2011, me reuno con doce amigos, hombres (otrombres) cabales e instruidos, para exponerles la Nueva Teoría.

viernes, 21 de enero de 2011

Limpieza y pasado

Cada vez que podía, disimuladamente, le barría los pies. Tratando de no molestar, una caricia de escoba si acaso. Tacitamente deseaba que el sortilegio funcionara con carácter retroactivo.

sábado, 15 de enero de 2011

Desesperanza

(Aprovecho este nano, tan nano que sólo tiene título, para recomendar que vayaís a ver la película Y también la lluvia. Yo la vi anoche y llevo todo el día dándole vueltas... qué peliculón).

martes, 11 de enero de 2011

VII

Me llamo Séptimo. Y no sé por qué el siete ha tenido una trascendencia en mi vida que roza lo paranormal, y no me refiero a esas cosas que hacen que el siete sea el número más especial: La semana de siete días, los siete colores del arco iris, los siete pecados capitales, los siete días que dios tardó en crear el universo y descansar, las siete maravillas, las siete tribus de Israel o Blancanieves y sus siete enanitos, y eso por citar sólo siete ejemplos. No, no me refiero a eso. A fin de cuentas, eso es algo general que afecta a todos. Lo mío es algo propio. Me explico:
Nací el siete de julio del setenta y siete, y soy el séptimo de siete hermanos. El parto de mi madre fue el séptimo que atendía el ginecólogo aquel día, y el último, porque llegué al mundo después de una cesárea y me hice esperar un poco más de ocho horas, siete horas y setenta y siete minutos, para ser exactos.
Recuerdo una infancia temprana sin traumas: Asistía a clases en el Alfonso VII, curioso nombre para un colegio. Lo normal es que se llamen Alfonso X, pero esos son colegios de primera y mis padres sólo tenían para un colegio de séptima categoría. Total, que se puede decir que de lunes a viernes me instruían y yo me dejaba instruir, y los fines de semana jugábamos una liguilla de fútbol siete familiar con mis cuarenta y dos primos y mis siete hermanos. Normalmente solíamos quedar los últimos de siete equipos.Después la cosa se complicó. Tras el cierre politizado de Los Siete Astilleros, la empresa en la que trabajaba mi padre, tuvimos que dejar el país y marcharnos a otro donde soplaban mejores vientos, dejamos nuestra pequeña casa de nuestra pequeña ciudad y llegamos a una casa más pequeña en una ciudad mucho más grande, ¡con decir que era la capital del octavo país más poblado del mundo!, y eso antes de que llegáramos nosotros, porque tras nuestro empadronamiento se convirtió en el séptimo. Allí llevé una vida triste. No me habitué a los cambios. Apenas entendía tres palabras de cada diez en mi nuevo idioma. Casi no tenía amigos, los podía contar con los dedos de una mano y dos de la otra. Apenas salía de casa, el clima no lo permitía, llovía todos los días de la semana. Así me fui convirtiendo en un niño huraño, un niño rebelde y arisco.

sábado, 8 de enero de 2011

viernes, 7 de enero de 2011

El arte y la crítica.

Mientras Orfeo calmaba la tempestad con sus cantos, Jasón, ufano, decía a los demás que desafinaba.

miércoles, 5 de enero de 2011

Delincuente juvenil

En las afueras de mi ciudad hay un barrio que se llama Itaca y allí vive un muchacho, Ulises, que se hace respetar. 
Quizá no sepa nada de cíclopes, quizá no conozca a Circe. Es probable que confunda a Polifermo con Poli y a Penélope con Pe. 
Y seguro que no es una ninfa lo que le hace olvidar.
Eso sí, en cuanto a huir del canto de las Sirenas, al otro Ulises, al de Homero, puede explicarle unas cuantas cosas.

martes, 4 de enero de 2011

Breves historias de la Historia (Pereza Cósmica Editores).

Estas navidades me han regalado el libro Breves historias de la Historia, de una pequeña editorial llamada Pereza Cósmica Editores. El libro es un compendio de anécdotas de personajes históricos más o menos populares, publicadas en el dominical del desaparecido periódico valenciano La Voz durante los cuatro últimos años de edición. La dedicatoria del libro reza así: "Espero que te dé muchas historias que exponer en tu blog", y aunque no es el objeto de éste transcribo, también con deseo de agradar al regalante, el siguiente capítulo que firmaría gustoso como obra de ficción.


HUANG SHI y la ciudad de los intelectuales.

El emperador chino Huizong de Song (1092 - 1153) fue un hombre ilustrado. Liberado del arduo trabajo que significaba prepararse para el gobierno, puesto que era el menor de once hermanos, dedicó su tiempo de estudio a cultivar varias artes como caligrafía, pintura, poesía o música.
Pero sus hermanos fueron falleciendo y quiso la historia que Huizong vistiera el Manto del Dragón (vestimenta imperial), y que ocupara el trono a partir del año mil ciento diez. Durante los cuarenta y tres años que duró el gobierno convirtió su corte en el faro que iluminó la cultura de al menos medio planeta. Cualquier poeta, filósofo o artista era bien recibido en Bianjing y los más prometedores jóvenes de China cursaban estudios allá. Se puede decir que para cualquier persona con sensibilidad, capacidad y entendimiento suficiente, la corte tenía fácil la entrada, pero también difícil la salida: Huizong no permitía que ninguno abandonara la ciudad.
Huang Shi fue arrancado del seno familiar siendo todavía un niño. Con ocho años tenía tanta facilidad para la composición poética que su fama corrió por todo el imperio como prende un reguero de pólvora. En cuanto el rumor del niño poeta llegó a oídos de Huizong ordenó que lo llevaran a su lado. No fue un error, Huang Shi es una de las figuras más trascendentes en la literatura china. Pero al joven le asfixiaba la vida en la corte, tenía, como dejó escrito en uno de sus versos "necesidad de luz, de viento, de humanidad sin celosías", y era Huang adolescente cuando pidió por primera vez abandonar Bianjing. Por más que prometiera volver junto al emperador Huizong, de llevarle versos más bellos, poemas más profundos, la respuesta fue negativa. Así que finalmente, disfrazado de mendigo, decidió abandonar el opresivo aprecio y la agobiante admiración imperial.
Una noche del invierno de mil ciento veintitrés desapareció, y nadie volvió a tener noticias de Huang Shi hasta que catorce años después apareció en Lin´an, donde se había trasladado la capital. Aun ataviado como un mendigo, aunque ya no era un disfraz, intentó presentarse ante Huizong. Tras varios intentos fallidos de acceder al palacio, consiguió hacer llegar una misiva al emperador con el siguiente mensaje: "Señor, antes que sólo unía palabras, no dejabas que me alejara de ti, ahora que soy sabio no permites que me acerque". Huizong decidió darle de nuevo paso a sus estancias.
Cuentas las crónicas que durante más de un mes ininterrumpido estuvo narrando Huang su viaje al emperador y leyendo las notas que había tomado en cada rincón del país. Esta conversación fue origen de, entre otras cosas, la legislación con la que se gobernó China durante trescientos años, técnicas militares que se emplearían en guerras contra mongoles y tribus esteparias entre otros, o la generalización del cultivo intensivo en todo el nordeste del país. 
Por último recomendó Huang Shi a Huizong cómo gobernar a un pueblo que ahora conocía. Debía el emperador, según su consejo, ser un gobernante magnánimo pero a la vez severo. Huizong se mostró extrañado al entenderlo como términos contradictorios. Huang le explicó que debería ser indulgente con todos aquellos que contravinieran las leyes sin tener otra alternativa, como pobres que robaran o enfermos que no trabajasen, mientras que debía ser severo con aquellos que desobedeciesen al emperador sin justificación alguna, como había sido su caso. Esos castigos serían ejemplificantes y no el de un campesino puesto que no tendría éste repercusión alguna.
Le recomiendo, mi señor, que me castigue. 
Huang Shi, una de las principales figuras de la literatura china, fue ajusticiado frente al palacio imperial de Lin´an en el año mil ciento treinta y siete, sujeto implacable y a la vez objeto de su propio juicio. Huizong, dicen, lloró su pérdida.