Si vienes sin mucho tiempo, permíteme que te recomiende:
Ni tanto y Autobiografías Son los que más me gustan.
Además hay una pequeña serie que me entretiene bastante: Relatos del General
Por último, te invito a seguir el juego, si quieres como un comentario, si quieres en otro lugar: Despertares
Varias personas me han comentado que sus preferidos son:
Ultimas voluntades y Personajes Históricos V que, por cierto, a medida que me alejo de éste último me va gustando más.
Y si has llegado hasta aquí buscando nanorrelatos sólo porque el nombre del blog es NANORRELATOS, te dejo aquí algunos reunidos: Nanorrelatos

martes, 30 de noviembre de 2010

Ni tan plástica ni tan estética

Servicios de ¿inteligencia? de otros países han desvelado el abuso que el general hace del bótox. 
Por una vez estoy de su lado: más peligroso resulta el abuso que otros líderes ¿democráticos? hacen de votos.


La pantalla

He levantado ante mí una muralla de cristal para poder ver pasar la vida sin que la vida me pase.
Como una pantalla de cine. 
Por desgracia, se ha ido formando ante ésta un grupo de gente que me observa. 
Ahora los focos iluminan desde el otro lado. 
Sin quererlo, me he convertido en un personaje de la película de sus vidas.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Desencuentros

Su relación era un infierno. 
Tanto que:
Él se sentó sobre el borde de la bañera. Se miró al espejo. Se auto compadeció una vez más. Puso el cañón en la sien. Disparó. La bala reventó ambos globos oculares y salió por la otra sien.
Tanto que:
Ella llegó a casa. Encontró a su marido caído dentro de la bañera, en un charco de sangre. Llamó a la policía. Esperó que se fueran. Limpió el baño. Salió de nuevo. Compró un marco. Lo puso alrededor del agujero que la bala hizo al incrustarse en la pared.

viernes, 26 de noviembre de 2010

La luz entra por la ventana y Cristóbal despierta. Todo se va con el sueño: los mapas y las carabelas, los Pinzones y Rodrigo de Triana, Castilla. El Continente. También McDonals.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Nunca te olvidaré

Volvía a su memoria regularmente. Otro hubiera dicho que su fantasma lo perseguía, pero no creía en el más allá. Eran recuerdos. La recordaba siempre.

(Leyendo en el sofá, miope, con el libro pegado a los ojos.)
(Cocinando mientras él la acompañaba, ella echada hacia delante, sobre la encimera, el detrás, sentado en una banqueta, tomando una copa de vino)
(Follando, encima suyo, con la melena sobre la cara.)

Últimamente la recordaba  en situaciones que nunca ocurrieron.
 (Alejándose por el pasillo hacia el dormitorio, dejando caer la ropa, moviendo el culo para incitarlo.)
(Bailando, él con traje, ella vestida de noche, ella con la cabeza sobre el pecho de él, él con la barbilla apoyada sobre la cabeza de ella.)


A veces los recuerdos que inventaba eran, incluso, ridículos
(Haciendo un número contorsionista, con la cabeza metida entre los muslos.)
(Quitando el polvo, con plumero, traje de buzo y escafandra.)
(Compartiendo un te en las puertas del desierto, él vestido de lino, ella con pasamontañas.)


Su mente era capaz de cualquier cosa con tal de no reconocer que había olvidado su cara.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Dado que el carácter aséptico no disminuía su mortalidad, el general, convencido en su cruzada por modernizar la patria, encargó dos unidades de silla eléctrica. Pero ningún reo pudo ser ajusticiado en ellas: simplemente las cárceles del país carecían de electricidad.
Mientras la disidencia sigue siendo asesinada por los métodos tradicionales, el general las utiliza como poltronas presidenciales.
Le ha añadido fusibles, eso sí, por si acaso.

martes, 23 de noviembre de 2010

Egolatría

El general obligaba a parar el reloj cada vez que se ausentaba. De hecho, la vez que salió del país para frotarse la espalda con líderes de potencias hermanas, pasó casi un mes entre el tic y su homólogo tac.

lunes, 22 de noviembre de 2010

Justicia

Nunca le ha gustado jugar con ventaja, así que entra en casa caminando hacia atrás, sale de la bañera de cara a la ducha, incluso cuando baila lo hace dándole la espalda. Todo desde que era niño y le dijeron que el otro, el del espejo, no podía verlos.

domingo, 21 de noviembre de 2010

sábado, 20 de noviembre de 2010

La muerte en una caja

Luego... luego murió.
¿Luego de qué?
No sé, luego de su vida, supongo. Se fue con esa mala costumbre que tenemos casi todos de marcharnos sin decir adiós. Murió luego de haber cogido un taxi y antes de dejarlo. 
¿Fue un accidente?

jueves, 18 de noviembre de 2010

Feria absurda.

Este año, en la feria del lujo, el producto de mayor éxito ha sido la sirena. La parte humana, disecada, como mascarón de proa para los yates. La cola ahumada. Las huevas se comen con cucharilla de plata.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Armas Inermes

Tenía un don, además de trabajo y esfuerzo, que también. 
Pero, además, tenía un don: una capacidad innata para dibujar con las palabras, unirlas como imágenes, componer música, en cierta manera, con su sonido.
Era un poeta.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Hasta que la muerte se lo impida

Todas las mañanas miraba con atención las esquelas del periódico. Enfervorecido seguidor de necrológicas, hasta el día en que publicaron la suya.

sábado, 6 de noviembre de 2010

MARRAKECH IV (y Baba Seacabó)

Dejó el plano en el hotel dispuesto a perderse en el laberinto del zoco. Y lo hizo a conciencia. Al día siguiente lo encontraron. Llevaba chilaba, barba, piel morena y curtida, y por unas monedas ofrecía consejo a sus compatriotas en un idioma que casi había olvidado.

viernes, 5 de noviembre de 2010

EL ORIGEN DE LA POLÍTICA (MARRAKECH III)

La primera vez que el encantador de serpientes dejó que su aprendiz hiciera el espectáculo algo falló. La cobra no salió del cesto. Sin embargo cientos de mercaderes y feriantes cimbreaban a su alrededor.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Marrakech II

Las oraciones de los almuacines se mezclan en el cielo. Las escucha con evocadora cadencia litúrgica, aunque ni tan evocador ni tan litúrgico como poder escuchar el canto de los pájaros.

martes, 2 de noviembre de 2010

Marrakech I

He viajado en el tiempo, decía.
Y aunque nadie lo creyera, era cierto. Montó en un avión en Madrid comenzado el siglo XXI y en menos de dos horas estaba rodeado de tragafuegos, dentistas callejeros y encantadores de serpientes.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Cibertigo

Lo encontraron frente a la pantalla del ordenador. Un informático levantó el cadáver y determinó la causa de la muerte: el bloqueo en la rueda del ratón hizo que se precipitara de forma vertiginosa contra el suelo del google earth.