Otro, ayer y hoy paupérrimo, sube por enésima vez al tejado de la caseta de obra en que habita y salta, aburrido de tanta miseria. Lo único que ha conseguido hasta ahora es un esguince en el tobillo derecho.
Incluso para abandonar el mundo, tantas son las diferencias.
5 comentarios:
Bien vistas las diferencias, sin duda el paupérrimo hoy y siempre podía haber visto que la caseta era muy baja, o quizá es que no quería morir.
Un abrazo
En el fondo, lo más importante en esta vida, es caer bien.
Un abrazo
Recorriendo el mismo camino y tan distinto el decorado, las diferencias que dibujas son tan claras que más me parece estar viendo una serie de viñetas. Quedarían bien. Un abrazo.
-y si todos se tiraran de un puente tu también te tirarías?
-detrás de tu padre.
el dinero no da la felicidad, pero da igual.
Para solucionar este tipo de diferencias están los puentes y las altísimos edificios públicos.
No sé, la actitud del obrero no acaba de convencerme. ¿No estaría sólo buscando una baja?
Un beso
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