Se sentó frente al espejo con gesto avejentado. Con cremas, polvos y bálsamos levantó párpados, cubrió ojeras, allanó arrugas, ocultó marcas, cerró poros, disimuló vellos.
Aquella noche salía de caza. Algún hombre se enamoraría de la mujer que ella no era.
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