Paso convulsivamente las fotografías de mi viaje a Siria. Y donde digo Siria podría decir Argelia o Líbano o Egipto. No busco, como otras veces, paisajes ni monumentos, arquitectura ni arqueología. No busco siquiera rememorar sabores tras las imágenes de las comidas que nos sirvieron.
Busco calles corrientes, edificios comunes. Me pregunto si aún seguirán en pie.
Y personas que nos acogieron, nos abrazaron, nos sonrieron. Y niños que se pegaban por ser fotografiados. Y pienso si su lucha buscaba, de manera inconsciente, el que hubiera una prueba de que una vez pasaron por esta mierda de mundo.
Tan poco valen hoy sus vidas.
2 comentarios:
existieron. existen. mientras existamos existirán.
Nada es para siempre. Buen relato.
saludos.
Eduardo.
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